Sección "A" PS2. Primer tramo 2021

Las  prácticas profesionalizantes vinculan específicamente al/la estudiante  con el campo social; implica un proceso de producción de  conocimiento  en  escenarios sociales y comunitarios  que  lxs  habilitará  a  una  intervención coherente, viable y factible de ser realizada: “entrar” en la realidad para transformarla. Las experiencias  socioeducativas  en   instituciones  comunitarias  son espacios  por  donde lxs sujetxs transitan   contextos  que  se encuentran  en tensión permanente  entre un  proyecto  original y  la realidad.
Prácticas II tiene como uno de sus objetivos que lxs estudiantes puedan elaborar un diagnóstico sociocomunitario y que aprendan a sistematizar sus experiencias. Esto se lograrán a través del abordaje del  material teórico y audiovisual, y facilitando el debate compartido; de esa forma se promueve el acceso a una variedad de experiencias en espacios  pedagógicos y de educación social/popular donde el/la futurx técnicx encuentra su campo profesional.

Texto de presentación de la cátedra virtual.

Ideas generales de los contenidos y los objetivos pedagógicos

No más de 200 palabras

El mundo del trabajo actual se constituye a partir de las contradicciones de la sociedad capitalista. Las clases sociales objetivamente enfrentadas por sus posicionamientos en relación con la producción, interactúan dando lugar a relaciones que cambian de acuerdo a los modelos políticos y sociales que las contienen.

El capital ha buscado históricamente desproveer a esta relación de toda reglamentación específica que limitara su capacidad de acumular. Los trabajadores han buscado, también históricamente, pero en sentido contrario, interponer las regulaciones necesarias para establecer protecciones. El Estado, anclado en su capacidad gestora asumida como arbitral, ha intentado mediar en las relaciones del trabajo. Sin embargo, la mediación nunca ha sido neutra puesto que las políticas desplegadas por el mismo no pueden desentenderse de la contradicción social.

Por eso puede decirse quizás, que las interpretaciones que se hacen del mundo del trabajo actual, es decir, el mundo del trabajo de la sociedad líquida, no pueden desentenderse  de un acumulado en el tiempo ni pueden tener pretensiones de cierre en tanto el devenir es la característica central del proceso social. Las formas del trabajo de cada sociedad en cada momento histórico, pliegue sobre pliegue,  constituyen las señales ineludibles para la interpretación del ropaje actual.

En tanto el trabajo en el capitalismo es reflejo y  surge a la vez de las contradicciones sociales, toda interpretación del mundo del trabajo  no puede darse sin tener en cuenta el conflicto. En efecto, el conflicto social, sus características y dimensiones, se expresan de manera concreta en las relaciones del trabajo y al mismo tiempo esas relaciones determinan los perfiles y la intensidad del conflicto social. Por eso, insistimos, una epistemología que interpreta al proceso del trabajo no puede constituirse de forma indiferente a ese conflicto, a la lucha por el poder que se despliega en  toda sociedad, aunque desde diferentes visiones y con distintos artefactos.

Una de las cuestiones que deja a la luz es el deterioro de la salud pública que ha ido creciendo y que podemos observar, sentir, vivenciar en la CABA y en otras provincias. Revertir esa destrucción a la que se la ha llevado no es fácil de revertir. Por eso es necesario intervenir. Quizás las intervenciones ya las están desarrollando médicxs, enfermerxs, la mayoría de sus trabajadorxs, resistiendo a la política del gobierno de la ciudad. En otras provincias, como la de Bs As, bastaron 4 años para hacerlo añicos, y si no se logró del todo ha sido justamente porque sus profesionales han puesto todo de si para que funcione y hacer lo que deben hacer.